Ricky Martínez conoció a la linda Marlene en un despacho contable y desde ese entonces él se había estado masturbando dos veces al día pensando en ella, después de tanto insistirle por fin la conveció de hacer porno.
La vagina de Marlene ya estaba húmeda y escurriendo, eso le indicó a Ricky Martínez que era el momento exacto para meterle la verga a esta linda mujercita de ojos tapatíos.
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