Cuando uno llega de fiesta y borrachera, sin haber mojado el churro, el enfado se transforma en agresividad sexual incontrolada y es lo que les sucedió a estos dos sujetos que tras trasnochar, unos empujones hace que uno de ellos caiga a la cama de la habitación del hotel, con la buena suerte de aplastar a una chica que se escondía tras las sábanas, son tantas las ganas de estos dos enfermos sementales que hacen con la chica auténticas salvajadas, escupitajos, tirones de pezones, tortazos, dobles penetraciones anales y hasta la culminación de mearla en la ducha. Lo bueno es que la chica quedó encantada y ellos calmaron con ella sus impulsos animales.
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